No importa lo insignificante que lo veas, pero su fuerza y su deseo de vivir es incomparable.
Hay que recordar que la vida es solo una, y como tal hay que preservarla y ser fuerte para poder permanecer subsistiendo en este mundo.
Es increíble como inmediatamente el espermatozoide entra en la vagina de la mujer, se esfuerza, se sacrifica y lucha contra los demás espermas y los miles de obstáculos que se le presentan en el camino de la meta por alcanzar.
El espermatozoide campeón es como un caballero de la antigüedad que, después de escalar las bien defendidas murallas, consigue llegar hasta la doncella que hay en el interior.
Es por esto que no pude encontrar mayor inspirador de superación que el Esperma, algo que muchos lo creerán insignificante, pero se fuerte como el, y trata de que a pesar de los miles de obstáculos que aparezcan, continua tu camino, pero siempre con la frente en alto, para que luego no cometas los mismos errores en tu trayecto.
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